La capacitación en el área de la Reparación de carrocería es una necesidad evidente. Esto alcanza a Talleres particulares y a concesionarios que posean taller de Chapa y pintura propio. En tal sentido, Glasurit, del Grupo BASF, junto con EMYVEC, ha implementado un programa de cursos para formar personal idóneo en el sector.
Sobre la importancia de tales programas, y la visión de las terminales de fabricación de automóviles al respecto, se expresa Claudio Bajura, Gerente Técnico Comercial de EMYVEC:
—Contanos un poco de la inserción de las terminales y concesionarios en el programa lanzado recientemente por Glasurit, en el que colabora EMYVEC: El Bodywork Competence Centre (BCC).
—Sin duda que es importante. Ha concurrido personal de distintas terminales: de Peugeot Citroën, de VW, de Honda. No todas las terminales están en Buenos Aires y no es tan sencillo venir a cursos dictados aquí. También hubo representantes de FIAT y de Peugeot, del área de posventa. El interés de las empresas está dado por el hecho de que ellos habitualmente están haciendo programas para el área de mecánica (capacitación y actualización permanente de equipos) pero no para el de carrocería, sector que muchos ni siquiera lo tienen implementado, y donde lo tienen implementado están notando que falta capacitación en los recursos humanos disponibles para la tarea.
—¿Cuál es el motivo de eso?
—El motivo es que el conocimiento relacionado con la tarea de carrocería es algo que se hereda, no hay un aprendizaje ya establecido como en el área de mecánica. Es un oficio, y ese “heredar” el oficio ya no está alcanzando, porque los materiales van cambiando, las técnicas van cambiando, y van apareciendo nuevas herramientas y equipos para poder operar con eso.
—Supongo que los que “legan” el oficio muchas veces no saben acerca de esos productos, equipos, herramientas y técnicas nuevas, ¿no?
—Exacto. No lo saben porque no hay una formación sistemática en la materia. A eso se apunta con estos cursos, y eso es lo que ha despertado tanto interés en las terminales ante la posibilidad de implementarlo. Obviamente que no se puede ignorar la actual coyuntura que vive el país y el sector, que hace que a veces las estrategias de este tipo estén, a veces, algo en segundo plano. Los problemas hacen que no se permita en muchos casos planificar o ver más allá. Pero aún a pesar de eso, hay algo que están notando hoy en día los concesionarios, y que pudimos notarlo en el caso de varios que acudieron al curso y que ya son clientes nuestros, porque tienen ambos sectores (mecánica y carrocería): tienen recursos sobrantes de mano de obra en mecánica, y en carrocería tienen 60 días de demora.
—¿Y esto por qué sucede?
—Porque la gente tiene seguro contra todo riesgo, y ante la eventualidad de un choque, no duda en efectuar la reparación. En cambio en el área de mecánica se está notando que los servicios se están espaciando; por ejemplo, si tenía que hacer un service a los 10.000 kms, lo hace a los 15.000 kms. Y el concesionario lo atiende igual, obviamente. Y eso lleva a que se vayan saltando un servicio cada tres, digamos, y la merma en el trabajo se nota. Y mientras esto pasa en mecánica, los que hace carrocería están tapados de trabajo.
—¿Y qué pasa con el tema de los costos?
—Bueno, los costos han subido mucho y las compañías de seguro van subiendo el precio de las reparaciones de a poco; pensemos que tampoco el traslado a la tarifa del seguro es instantánea, y tienen que ir calzando todo.
—Eso siempre es así. Pero ¿qué alternativa tienen los talleres en ese escenario?
—Ahí hay dos posibilidades: o te centrás en la discusión con las compañías de seguro para que eleven los precios, o ves cómo bajar los costos de tu propia reparación sin resignar la calidad. Lo primero es difícil de lograr, más todavía porque estamos todos en el mismo barco, digamos. Y para lo segundo están las nuevas técnicas, los nuevos materiales y las herramientas y equipos para poder manejarlos y obtener el mejor resultado.
—Entonces, ¿cuál sería la visión de las terminales y concesionarios ante la llegada del BCC?
—La visión es muy buena, y todos los que asistieron se llevan esa inquietud. Por supuesto que de ahí a implementarlo a la red, hay un paso grande; todos están interesados, incluso de incorporar Carrocería aquellos que no lo tienen, pero hay una realidad de mercado signado por la coyuntura de la baja de las ventas que es hoy en día prioridad para terminales y concesionarios. Esto involucra una inversión que variará si se trata de una Carrocería Express o una Carrocería integral, pero que debería hacerse y que no va a mejorar el problema principal que todos tienen que es la dificultad que presenta el mercado de comercialización de vehículos nuevos. Y ahí es donde se complica, obviamente, y es donde las decisiones de este tipo se postergan. Pero sabemos que tiene que ver con la coyuntura del momento y que es un proceso que tarde o temprano va a darse.