Hemos hablado ya de las propiedades del ozono como desinfectante, que es 3.000 veces más potente que el cloro, que es capaz de destruir virus, bacterias, mohos, hongos, sin necesidad de productos químicos y con la capacidad de desinfectar en un tiempo mínimo cualquier superficie o recinto cerrado. Dijimos también que al tratarse de un gas, es capaz de llegar a cualquier área.
Pero ¿cuál es, en simples palabras, la razón técnica por la cual el uso del ozono es superior a otros desinfectantes, y es seguro y económico?
Vamos a citar partes de un trabajo realizado en forma conjunta por la Universidad de Alicante, España, Sadyt (del grupo Sacyr) y CDTI.
El Ozono es el mayor oxidante y el desinfectante más potente que se conoce, el único que responde realmente ante los casos difíciles, propiciando además un excelente control microbiológico, siendo un virucida muy efectivo. Debido a la gran capacidad destructora, (oxidante) y por la rapidez en que se disgrega su tercer átomo volviéndose oxigeno, es empleado con absoluta seguridad, con óptimos resultados e infinitamente más confiables que los obtenidos mediante otros productos químicos. Es evidente que el O3 es muy rápido y eficaz en su actuación, siendo además inodoro, insípido y no se le conoce derivados que pudieran ser perjudiciales para la salud. Es el agente oxidante que actúa más rápidamente en la desinfección propiciando un excelente control microbiológico. Es el segundo elemento con mayor poder oxidante después del flúor.
La inestabilidad del ozono, que en un principio podría parecer un inconveniente, ya que lo hace difícil de envasar y que obliga a su fabricación in situ, se convierte en una de sus mayores virtudes debido a que tras su actuación como oxidante se transforma en oxígeno y desaparece sin dejar residuos. De esta manera se convierte en una herramienta de valor inestimable para el control higiénico-sanitario de puntos críticos. Por otro lado, al permitir trabajar en continuo simplifica enormemente el proceso, abaratando costes de mano de obra y manipulación, transporte y almacenamiento de agentes tóxicos o peligrosos.
El ozono se produce cuando las moléculas de oxígeno existentes en el gas de alimentación son expuestas a una descarga de corona eléctrica controlada dentro del generador. Durante la producción de ozono la descarga de corona produce calor por lo que se requiere un sistema de refrigeración que mantenga la temperatura dieléctrica constante garantizando de esta forma un flujo de ozono constante a la salida, para lo cual, el equipo de generación de ozono, lleva incorporados dos potentes ventiladores que se encargan de mantener dicha temperatura constante, estabilizando, de esta forma, la producción.
Nuestra línea de Generadores de Ozono cumplen con estos preceptos, como puede verse en el siguiente video >>
En el siguiente link puede verse un Video de aplicación del Generador de Ozono PRO >>
¿Quiere saber más? Escríbanos haciendo click acá>> y nos contactaremos directamente para resolver todas sus dudas.